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Casa de las Argollas

Historia

Fotograma Serie RTVE: Isabel. El bautizo de Juana

¡Vive la Historia!

Torre de la Reina

La vida de una reina traicionada y olvidada durante siglos….

El alojamiento es el lugar donde se gestó el matrimonio y se estableció la corte de la Reina Juana de Trastámara y Avis y  Alfonso V de Portugal en 1475.

«Cruzadas cartas y mensajeros, y fijada una fecha, por una parte acudió a Plasencia el rey Alfonso V de Portugal, con sus nobles y mucha gente de armas, pese a que muchos de ellos le desaconsejaban que siguiera con su codicioso empeño de maridar con la Beltraneja y llegar a ser rey de Castilla, de León, y Portugal. Y por otra, allí le esperaban los castellanos partidarios de Juana y la propia princesa

» Recibieron al rey con mucha pompa, con muchos estandartes y banderas, levantaron una tarima muy alta en el centro de la población, para que los residentes pudieran ver la ceremonia, y el 25 de mayo de 1475, día del Corpus Cristi, subieron al entablado don Alfonso y doña Juana y los casó un obispo sin haber obtenido la preceptiva bula papal, pues eran tío y sobrina. Luego los dos fueron proclamados reyes de Castilla y grito de: “Castilla por el rey don Alfonso y por la reina doña Juana, su mujer”, todo ello bajo un gran sonido de trompetas y tambores. «

La Idea...

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a Historia del arte y la Arquitectura nos trajeron hasta aquí. Las ideas y los hechos fueron sumando en un tándem perfecto, dando a luz a un ilusionante proyecto para recuperar un edificio singular, y con él su historia: la Torre de la reina Juana de Trastámara, en la Casa de las Argollas. Donde sus gruesos muros guardan la memoria de uno de los secretos mejores guardados de nuestra historia medieval. La Historia de una reina traicionada y olvidada durante siglos….

La Torre

De lo que llegará a constituir un verdadero estado dentro de la ciudad y de los territorios de su señorío, ocupando una gran construcción de unos 4000 metros cuadrados. Solo resta la recia torre de granito (S.XIII), coronada con los escudos de la familia Nieto, y un balcón también blasonado, ambos del siglo XV.

En los ángulos de la torre se insertan estos dos blasones muy hermosos de granito y estilo francés (con la punta en forma de arco conopial), a los que sostiene una cabeza de león, que muerde una argolla de la que pende el emblema. Las armas Nieto, están representadas por: de gules un León de oro, bordura de azur, cargada en los cantones con una lis en cada uno y en el jefe, flancos y punta con una hoja de higuera, todas de oro.

Este palacio medieval, toma su nombre de una serie de argollas en su fachada principal, que le dan nombre y representan la jurisdicción propia y especial que poseía la casa, que incluía el derecho de asilo, el de portazgos, y su propia jurisdicción civil y criminal. Estos derechos fueron concedidos por el rey Alfonso X «el Sabio» y por Sancho IV a Don Pedro Sánchez de Grimaldo. Posteriormente, la casa fue propiedad de los Trejo, linaje de la nobleza placentina, y más tarde de los Nieto (S.XV).

Quizá la parte más interesante de la historia de la casa, es que fue el lugar elegido para gestar el matrimonio entre el Juana de Trastámara y Avis (la sobrina de Isabel la católica) y Alfonso V de Portugal, y establecer su corte en 1475. En lo que fue uno de los capítulos más interesantes del juego de tronos hispano.

 

Desde allí salió la comitiva nupcial hasta la Plaza Mayor, donde fueron coronados como reyes de Castilla y León y Portugal un día del Corpus de 1475 (25 de mayo).  Hoy, todo parece indicar, que Isabel «La Católica» usurpó el trono de Castilla. Cómo podemos leer en un buen puñado de novelas históricas. (El pecado oculto de Isabel la católica de Almudena de Arteaga,  Juana, la reina traicionada de Alber Vázquez, Juana la Beltraneja: La construcción de una ilegitimidad, de Óscar Villarroel González…) O en la propia serie de RTVE Isabel, cuando nos muestran una inseminación a la mamá de Juana «la Beltraneja», algo que los médicos judíos llevaban haciendo más de cien años. Tras esto veremos, la Farsa de Ávila (1465), donde el duque de Plasencia, Álvaro de Zúñiga, que es el primer caballero del reino, quita simbólicamente la espada al rey, y Carrillo, el arzobispo de Toledo la corona, despojándole de la dignidad de rey. En lo que fueron guerras feudalizantes entre monarquía y nobleza por el control del poder, como lo fue la guerra civil castellana o guerra de sucesión castellana (1465-1479).

Tras la deposición simbólica del Rey, Alfonso el inocente, hermano de Isabel, será proclamado nuevo rey, quedando bajo la tutela de Álvaro de Zúñiga (Duque de Plasencia), cuya hija habrá de ser la nueva reina de Castilla. Pero todo se tuerce con los envenenamientos de Alfonso «El inocente» (hermano de Isabel) al que le envenenan con una trucha en Cardeñosa (Ávila)y el propio rey Enrique IV de Trastámara (medio hermano de Isabel), que muere con una copa de vino en el trono (En ambos casos usaron arsénico). Tras estos sucesos se abre una guerra civil abierta entre los partidarios de Isabel «la católica» y Juana de Trastámara. Castilla y Aragón y Castilla y Portugal respectivamente, Plasencia y Segovia serán las capitales de ambos bandos. Con el resultado que todos sabemos, la victoria de los Reyes Católicos, pero, eso sí, mucho más política que militar.